NES Mini |
Todos los que ahora tenemos treinta y pocos, disfrutamos cuando eramos niños de la NES original y crecimos con muchos de sus juegos, como los míticos Super Mario Bros 3, The Legend of Zelda o Final Fantasy. La empresa nipona es la decana de la industria y sabe explotar a la perfección la nostalgia que provoca en su público. Es una compañía experta en la innovación y en poner en el mercado productos originales o que causen gran impacto en la gente, como en su día hizo la Nintendo Wii, vendiendo más de 100 millones de consolas en todo el mundo y siendo capaz de poner un mando en las manos de gente que jamás había tocado una videoconsola.
La estrategia de lanzar una revisión del sistema estrella de finales de los 80 con 30 de sus mejores juegos y además por un precio reducido, es una genialidad sólo al alcance de los mejores creativos de la industria. Ni siquiera la gran Sony -con su arrolladora Play Station 4- o Microsoft -con su Xbox One-, son capaces de alcanzar el hype que Nintendo provoca entre sus seguidores cada vez que anuncia un producto. La infancia fijó en nuestros recuerdos a Mario, a Link o a Samus, con los que vivimos grandes aventuras disfrutando de momentos memorables. Nintendo lo sabe y por eso ha seguido trabajando durante más de treinta años en el desarrollo de sagas como The Legend of Zelda. Donkey Kong, Mario, Kirby, Star Fox o el maravilloso Metroid.
Sin ser la compañía que ofrece las consolas más poderosas gráficamente, Nintendo ha logrado sobrevivir todos estos años en una industria implacable y capaz de arrasar con grandes empresas como en su día lo fue SEGA, reducida ahora a un estudio independiente que desarrolla juegos para la propia Nintendo. La lucha feroz que mantienen generación tras generación Sony y Microsoft, queda lejos de las aspiraciones de Nintendo que, sin embargo, lidera el mercado de las portátiles con su Nintendo 3DS, una consola con un catálogo extensísimo y de enorme de calidad. La Vita de Sony ni siquiera pudo acercarse a las ventas de la 3DS.
Nintendo Switch |
En unos meses se lanzará la esperada Nintendo Switch, con la que Miyamoto vuelve a apostar por la innovación y por ofrecer nuevas formas de ocio al consumidor. A pesar de haber fracasado con la Wii U y su mando-tablet, Nintendo no desfallece y vuelve a alejarse del modelo clásico de videoconsola de sobremesa para apostar por un sistema que, aparentemente, nos permitirá jugar tanto en casa como fuera a juegos hasta ahora impensables para una portátil. Además, incluye la opción de desmontar con rapidez la consola para convertir su pad en dos mini controles con los que jugar con otra persona. Una apuesta en apariencia arriesgada pero que, sin duda, ha generado mucho hype entre la comunidad.
Veremos que le depara el futuro a nuestro fontanero bigotudo favorito y al resto de los héroes de Nintendo.