Aguirre entrega el poder

Anteayer escribía en el blog una entrada en la que criticaba seriamente las cloacas del Interior y de sus sicarios a sueldo. Hoy ha aparecido en la SER un fragmento de la conversación que mantuvo Ignacio González con un par de estos individuos, el Comisario Villarejo y el Comisario García Castaño. Lo cierto es que no existió chantaje alguno, como aseguró el Presidente de la Comunidad de Madrid la semana pasada. Es decir, mintió con una torpeza épica en la rueda de prensa. Por lo visto ni se olía que le hubieran grabado el muy ingenuo. Lo curioso es el aplomo con el que hoy ha intentado mantener la misma versión a pesar de lo evidente de los hechos y de su intento de tapar el asunto del ático de Estepona. El resultado es el de siempre: no piensa dimitir.

Por otro lado, Esperanza Aguirre, la Juana de Arco del liberalismo español, ha decidido entregar en mano el PP de Madrid a cambio del premio de consolación, es decir, la candidatura a la alcaldía de la capital. El sábado intentó hacer valer su espíritu díscolo y éste fue aplastado por una notita de prensa en la que el PP daba a conocer el pacto por el cual la lideresa aceptaba el intercambio de cromos; esta mañana, con las orejas gachas, ha admitido que dejará su puesto de presidenta. ¿Quién gana? Gana la banca: Rajoy y su Pandy Crash.

Mariano Naniano, que no es tonto, sabe de sobra que en los próximos meses va a ir enlazando derrota tras derrota como si fuera el Alcoyano, y está preparando el terreno para aguantar semejante desastre. El último bastión y el más peligroso era Madrid y su grupo de liberales. Con la maniobra de González y de Aguirre, se asegura colocar en los puestos clave a gente de su confianza y del nivel de Bonilla en Andalucía. Mamporreros y trepas que le consigan los avales necesarios para mantenerse en el poder del PP tras la futura y previsible debacle que le espera. Para ello no ha dudado en usar todo tipo de artimañas y de informaciones delicadas para quitarse de en medio cualquier futura voz disonante.

Mi opinión es que me alegro de la jugada de Mariano Rajoy y de su cuadrilla de aduladores. Es evidente que está poniendo por delante su interés por mantenerse en el poder, a pesar del evidente desgaste que acumula y de la antipatía que genera en votantes de izquierdas y sobre todo, de derechas. Imagino que el resultado de toda esta partida de ajedrez es que el voto tradicional del PP se volcará en Ciudadanos y sólo unos pocos fieles optarán por el azul en las urnas.

Sigue adelante Mariano, dale rienda suelta a tu soberbia y a tu apego al poder... y deja tu huella.